El Comedor Social Vida Digna comienza el dieciocho de abril  del 2009. Tras un año de trabajo, se decide continuar esta labor un año más pues se siguen dando alta demanda de un servicio de comidas calientes para personas de bajos recursos y sin hogar de nuestra ciudad en el fin de semana, ya que los demás comedores siguen abriendo sólo los días laborables.

Un año más, y gracias a la colaboración de, Ayuntamiento de Vigo y Diputación de Pontevedra, podemos hacer realidad la continuidad del proyecto en el año 2019.

Durante este año hemos registrado igualmente numerosas altas de muchas personas que se encuentran en situaciones de riesgo social por diversas razones: situaciones de precariedad económica, desempleo, enfermedad y/o minusvalía, inmigrantes, emigrantes retornados… Este año ha incrementado notablemente la asistencia al Comedor del “nuevo perfil de pobre”: familias incluso con hijos que, por la actual situación de crisis, no llegan a final de mes y requieren de este tipo de recurso para poder “salvar” la situación. Se unen personas en paro, pensionistas y familias que hasta hace poco vivían de una forma “normal” pero se han visto azotadas por la crisis con la consecuente necesidad de acudir a este tipo de servicios para poder llegar a fin de mes o para poder comer.

Cada día de apertura todas las personas son recibidas en la entrada  saludadas personalmente, tratando con ello de darles la mejor acogida. En el Comedor se sirven siempre un primer y un segundo plato así como postre. El servicio es realizado de tal forma que los usuarios puedan sentirse que están en un restaurante, con la diferencia que al salir no deben abonar lo consumido. Para ello se ha contado un año más con un amplio grupo de voluntarios que coordinamos, uniformamos y organizamos para dar este buen servicio. También hemos contado con la ayuda de personas que tienen que cumplir servicios a la comunidad (convenio de colaboración con el Ministerio de Justicia).

En algunas ocasiones, en este año 2018 hemos podido darles una bolsa con algún bocadillo y/o con algunas piezas de fruta a la salida para que puedan merendar o cenar, puesto que durante el fin de semana no existe ningún otro lugar al que puedan acudir. Además, muchos usuarios han traído recipientes para poder llevar además comida para la cena, lo cual siempre que podemos intentamos atender. Pretendemos seguir realizando la misma labor ya que la demanda ha aumentado notablemente, incluso  el número de personas que vienen con su taper para recoger la comida para su hogar o que se ponen  a hacer cola para llevar la cena al acabar de comer en el restaurante.

Un año más, aunque el motivo principal de la existencia de este comedor social es suplir comida caliente a personas necesitadas los fines de semana, como parte muy importante de este proyecto también hemos intentado dar una atención integral al usuario, ofreciéndoles atención social e información y derivándolos cuando es posible o necesario a otros recursos propios o externos.